Nos remontamos al año 2000 cuando Olite recuperó su vocación de sede cultural de verano y lo hacía de la mano de Rafael Pérez Sierra con el Festival de Teatro Clásico de Olite. Madrileño de 73 años y hombre de teatro por los cuatro costados, asumió un proyecto ilusionante, le dio forma y fue su director las cinco primeras ediciones( 2000 – 2004), y lo que es más importante: puso las bases para su continuidad. Es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense y catedrático de Escena Lírica en la Real Escuela Superior de Canto.
Toda una vida ligado al teatro, Rafael Pérez Sierra fue director de la Real Escuela Superior de Arte Dramático y Danza(1976) e impulsó como Director General de Teatro, en el primer gobierno de Adolfo Suárez, la creación del Centro Dramático Nacional. Fue director y fundador del Festival de Teatro Clásico de Almagro(1978) y en una segunda etapa entre 1986 y 1989. Fue el principal responsable de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, de la que formó parte desde su formación en 1986 hasta noviembre de 1999. Como director de escena ha puesto en pie una treintena de obras desde que iniciara su carrera teatral como ayudante de dirección en el Teatro Nacional María Guerrero.
Maestro en la adaptación ha logrado acercar los clásicos al gran público. Es autor de numerosas versiones, entre las que destaca su adaptación de «El perro del hortelano» para la película de Pilar Miró; que le dio el Goya en 1996 al mejor guión adaptado. Su presencia es habitual en el panorama teatral del momento, en esta edición del Festival de Olite hemos disfrutado de la versión de la obra de Lope de Vega»¿De cuándo acá nos vino?».
Persona activa, mantiene viva la inquietud por la investigación literaria, participa en eventos culturales teatrales, está al día en el panorama actual del teatro y demuestra su valía como asesor literario.
Su pasión por el teatro la ha plasmado en la obra»Acercar los clásicos» y ha colaborado en diversas publicaciones en torno al teatro del Siglo de Oro. Su pasión por la música la refleja en el libro «Mozart».
Rafael se ha sentido satisfecho en su andadura como director del Festival de Teatro Clásico de Olite, encantado con los que hemos tratado con él y atraído por nuestra historia y tradiciones.
Su nombre, con mayúsculas, forma parte de la historia del Festival y al mismo tiempo lleva el nombre de Olite allá donde va.
Este año el Festival conmemora su décimo aniversario, momento propicio para reconocer su labor y su aprecio a nuestra ciudad, con la concesión del pañuelo de honor en las Fiestas Patronales.