OLITE: TRADICIÓN Y CULTURA DEL VINO
Los vinos de Navarra son tenidos en alta consideración dentro de la oferta de vinos con denominación de origen.
El momento actual que vive el vino de Navarra no es fruto de la casualidad, sino que es el resultado de un largo camino recorrido durante 20 siglos, en el que han influido los grandes esfuerzos realizados tanto por la administración como por las personas viticultoras y bodegueras de toda Navarra. Olite es reflejo de esta evolución.
No en vano, Olite es para Navarra su ciudad vinícola más emblemática, y un icono de referencia del buen vino de Navarra. Esta consideración está avalada tanto por su producción, pero sobre todo porque la Historia, la Tradición y la Cultura Vinícola así la han referido.
Un poco de Historia:
El tiempo se mide entre otras cosas por la Historia. La historia del vino en Navarra es una parte de esa otra historia más general y universal, de la que no se puede ni debe separar, y al lado de la cual ha caminado a lo largo de los tiempos.
Los primeros vestigios de producción vinícola en Navarra datan del siglo I d.C. y proceden de bodegas romanas descubiertas en varias villas, muchas de ellas situadas en el término de Olite, lo que prueba la incipiente producción industrial vinícola y la importancia social y económica de este sector en la localidad.
Durante la Edad Media, la viticultura en Navarra fue consolidándose gracias a los intercambios culturales y a la renovación en las técnicas productivas, impulsadas por la presencia del Camino de Santiago y el asentamiento de los primeros monasterios. Vestigios de esa consolidación de la cultura del vino son las decoraciones y relieves de iglesias u otros edificios medievales, santos o nomenclaturas: la portada de la Iglesia de Santa María, la devoción a San Vidal o la denominada «Virgen de la Uva» ubicada en la
Iglesia de San Pedro.
Fue en el siglo XV cuando tuvo lugar el momento de mayor expansión del cultivo de vid. De este periodo data el Palacio de los Reyes de Navarra de Olite, sede de la Corte Real, y por lo tanto de la bodega situada en el mismo. El vino en esta Corte durante toda la Edad Media tuvo una gran importancia. La dinastía de los Teobaldos procedente de la Champagne francesa trajo variedades de uva de aquellas tierras, que se plantaron en Olite mejorando con ellas la calidad del vino local.
Esta expansión condujo a que durante el siglo XVII se tuvieran que decretar leyes que prohibían la plantación de viñas en detrimento de otros cultivos.
A comienzo del siglo XIX, la filoxera que estaba arrasando las viñas de las comarcas francesas vecinas, provocó un considerable incremento de producción e exportación vinícola. En este periodo nacieron las primeras bodegas industriales. Hasta que esta plaga saltó los Pirineos, a partir de entonces se sufrieron grandes cambios, debido a la crisis que produjo la destrucción total de los viñedos olitenses.
La recuperación comenzó a ser efectiva con el apoyo de la Diputación Foral y con otras iniciativas como el movimiento cooperativo, promovido por los sacerdotes Victoriano Flamarique y Antonio Yoldi. En 1911, el Padre Flamarique impulsa la creación de la Bodega Cooperativa Olitense, la primera de Navarra y una de las primeras de España. Después vendrían otras, hasta llegar a 50 bodegas cooperativas, que elaboran hoy el 90 por ciento del vino «Navarra».
En la década de los ochenta se produce «el despegue» del vino de Navarra que se traduce en inversiones destinadas a la mejora de las técnicas de elaboración, aparece el Consejo Regulador de la Denominación de Origen, se crea EVENA, la Asociación de Exportadores, etc.
Como tal, Olite fue elegida sede del Consejo Regulador Denominación de Origen Navarra, de la Estación Vitivinícola de Navarra (EVENA), de la Cofradía del Vino de Navarra, del Centro de Exposición de la Viña y el Vino de Navarra, lugar donde se celebra la Fiesta de la Vendimia. Olite, además, cuenta con otros elementos culturales que hacen referencia a esta tradición.
Paseando por Olite no podemos dejar de admirar la fantástica fachada de la Iglesia de Santa María con su decoración de hojas de vid, por ejemplo.
OLITE Y EL VINO
El nombre de Olite está íntimamente asociado al vino en todas sus vertientes: historia, arte, cooperativismo, calidad, modernidad, fiesta, etc.
La historia, la economía y la vida de la ciudad se ha movido alrededor del cultivo de la vid desde sus orígenes.
Nos tenemos que remontar a las villas agrícolas romanas situadas en la vega del Cidacos para hallar los primeros vestigios del vino y su cultivo. La falta de documentación escrita se suple con los hallazgos arqueológicos de fondos de lagares, elementos de prensas de vino y grandes vasijas, dolias, para su almacenamiento.
A pesar de la importancia que tuvo Olite desde época romana, como lo testimonia el recinto amurallado, Olite entra en la historia en el siglo XII con la concesión del Fuero de Estella por el monarca García Ramírez, que hará posible la repoblación y que llegue a ser la tercera población de Navarra, junto con Estella. La rica documentación del Archivo Municipal del siglo XIII, en particular los roldes fiscales del libro de la «Cuillita», nos habla de la extensión del cultivo de la vid por buena parte del término municipal y de la dedicación de los agricultores a su cultivo de manera predominante. El vino era uno de los alimentos básicos en la manutención de todas las clases sociales.
Las Ordenanzas medievales nos detallan acerca de la protección del vino de la localidad, los salarios y precios del vino, la guarda de las viñas, etc.
Capítulo señalado es el vino y la casa real. Gracias a los comptos reales sabemos que los monarcas navarros poseían las principales viñas en Olite, en los términos de la «Serna», las «Mayores» e «Ilagares», y los trabajos que en ellas se realizaban. Se ha conservado en perfectas condiciones la bodega del Palacio del siglo XIII y nos han llegado los trabajos de elaboración y cuidado de los vinos así como su generoso consumo en la mesa real con motivo de celebraciones.
El arte también se hace eco de su presencia e importancia. La portada de la iglesia de Santa María exhibe una rica flora donde predomina las hojas de vid y en la iglesia de San Pedro se veneraba el culto a San Vidal, protector de las viñas, y a Nuestra Señora de Gracia «La Virgen de la uva».
Durante toda la Edad Moderna la vid continuó siendo el cultivo predominante en la localidad. Una época en que el exceso de producción y la necesidad de aumentar la producción de trigo llevó al Consejo Real a prohibir y controlar su cultivo.
El Concejo municipal además de supervisar la entrada del vino de fuera, controlaba su venta al por menudo, los precios, los salarios de los vendimiadores e incluso sus veedores o apreciadores señalaban el comienzo de la vendimia.
A comienzos del siglo pasado Olite va a ser la cuna del cooperativismo vinícola con la creación de las dos primeras bodegas cooperativas de Navarra y sirviendo de motor en el relanzamiento del sector después de la enfermedad de la filoxera que acabó con todo el viñedo. Victoriano Flamarique, párroco de Santa María, fue el impulsor de este movimiento cooperativista.
En la actualidad Olite se ha convertido en la «Capital del Vino de Navarra». Aquí se concentran todos los organismos e instituciones del sector: la Estación de Viticultura y Enología de Navarra (EVENA), el Consejo de la Denominación de Origen Navarra, la sede de la Cofradía del Vino de Navarra y el Museo de la Viña y del Vino. A esto se une la aportación de tres bodegas cooperativas y otras tantas particulares de gran renombre.
El vino y todo lo que le rodea son una importante apuesta turística de la ciudad. Diversos establecimientos forman parte de Ruta del Vino de Navarra, se organizan catas de vino y se celebra la Fiesta de la Vendimia de Navarra.
Museo de la Viña y el Vino de Navarra: www.museodelvinodenavarra.com
Consejo Regulador Denominación de Origen Navarra: www.navarrawine.com
EVENA (Estación de viticultura y enología de Navarra): www.cfnavarra.es/evena/index2.htm
NUESTRAS BODEGAS
La arquitectura más actual de Olite está al servicio del sector vitivinícola, diseños de vanguardia para la actividad más antigua de la ciudad.
Pero podemos remontarnos siete siglos e imaginarnos la bodega del Palacio Real en plena actividad de elaboración de los vinos «bermeyllos» para la mesa real. Una bodega en arcos de medio punto, de perfecta sillería, con los nichos laterales para las cubas.
La principal actividad agrícola desde la Edad Media ha sido el cultivo de la vid, compaginada con el cereal y los olivos. Sin embargo, no se ha desarrollado una arquitectura subterránea de bodegas como en otras localidades; ni los materiales del subsuelo ni la capa freática superficial lo han hecho posible.
A comienzos del siglo XX Olite fue el centro pionero del cooperativismo agrario y aquí se levantó la primera bodega cooperativa de Navarra, la Bodega Cooperativa Olitense. Se construyó en 1911 y constaba de una gran sala de cubas de roble y otra sala de envejecimiento, que aprovechaba las galerías o puentes que salvaban los fosos del recinto amurallado medieval. En 1918 se amplió lo que es la bodega actual. La primera fase de la bodega ha formado parte de Bodegas Carricas desde 1928 hasta el 2000.
BODEGAS:
Bodegas Ochoa:
Bodegas Ochoa es una empresa familiar que cuida el cultivo de sus 143 hectáreas de viñas elaborando vinos de calidad. Parte de estas viñas están situadas junto a la bodega en Olite y es en la finca El Bosque de Traibuenas donde está la mayor parte del viñedo.
Esta bodega familiar dirigida por Javier Ochoa ha sabido adaptarse a los tiempos actuales y ahora se ha incorporado su hija Adriana, también enóloga. Ambos trabajan para y por la calidad de sus vinos desde la viña y hasta el producto final.
Tradición y modernidad se aúnan en una de las bodegas familiares de más prestigio de Navarra.
Web: www.bodegasochoa.com
La Bodega Cooperativa Olitense:
Es la primera bodega cooperativa de Navarra (1911) y una de las primeras de España. En la actualidad forma parte de Las Bodegas Vega del castillo (1999), resultado de la unión con las cooperativas de Pitillas y Ujué (ver apartado Historia Cooperativismo).
La Bodega Cosecheros Reunidos:
Bodega fundada en 1913. Fue de las primeras bodegas en renacer de las crisis de la filoxera. La bodega ha funcionado ininterrumpidamente elaborando vinos artesanales desde su fundación, abierta a las novedades técnicas y a las demandas de las y los consumidores, sin descuidar el peso de la tradición.
Bodega Cooperativa Piedemonte.
Bodegas Piedemonte se encuentra enclavada en la histórica ciudad de Olite. Fundada en 1992 por un grupo de viticultores con el firme objetivo de crear un nuevo concepto de empresa basada en la calidad y el esfuerzo constante por evolucionar de acuerdo a los requerimientos del mercado.
La Bodega se suma al proyecto conjunto de La Ruta del Vino de Navarra, abriendo sus puertas al público para ofrecer visitas guiadas por sus instalaciones, catas comentadas, degustaciones de vinos y la posibilidad de adquirir sus productos en la tienda o conectarse con el arte visitando su galería de exposiciones.
Esta bodega demuestra así el espíritu y la filosofía de una empresa capaz de adaptarse a
los cambios cuidando los detalles y garantizando la calidad de sus productos.
Recientemente incorpora en su abanico de actividades cursos de formación e iniciación en el mundo del vino y la cata.
Web: www.piedemonte.com/
Bodegas Marco Real:
Bodegas Marco Real cuenta en Olite con unas amplias y modernas instalaciones, dotadas con los mejores medios técnicos disponibles para la elaboración, crianza y embotellado de vinos jóvenes, crianzas y reservas.
La bodega está equipada con depósitos de elaboración de acero inoxidable y cuenta con más de 5.000 barricas de roble francés y americano con una edad máxima de 6 años. Asimismo, dispone de una sala especial dotada de control de temperatura y humedad con capacidad para 800.000 botellas, donde los vinos de crianza y reserva reposan hasta terminar su proceso de maduración.
Bodegas Marco Real elabora una sólida y moderna gama de vinos D.O. Navarra, mediante el coupage de las distintas variedades tintas (tempranillo, cabernet sauvignon, merlot, garnacha y graciano) o blancas (viura, chardonnay y moscatel de grano menudo), provenientes de las más de 200 hectáreas de viñedo propio situadas en las localidades de Olite, Sansol, Torres del Río, Corella y Santacara.
Forma parte de la Familia Belasco de larga experiencia y reconocimiento en la elaboración de vinos y licores.
Web: www.bodegasmarcoreal.com/
Bodegas Pagos de Araiz:
Pagos de Araiz se ha construido y acondicionado con las últimas y más novedosas tecnologías para la elaboración de vino, integrando también múltiples innovaciones en gestión y control de viñedo.
Los visitantes que acudan a la bodega podrán disfrutar, en instalaciones perfectamente acondicionadas, de todos los servicios que ofrece la bodega: desde visitas guiadas por personal especializado (recorriendo todo el proceso de creación del vino, del viñedo a la sala de cata) hasta la degustación de menús típicos de la zona en acogedores comedores decorados con obras de arte y con incomparables vistas de los viñedos propios de Pagos de Araiz.
Pertenece al grupo MASAVEU BODEGAS.
Bodega Unsi
UNSI – UN PROYECTO SINGULAR
En la baja montaña de Navarra, un territorio marcado por una acusada orografía y poco espacio para el cultivo, diferentes viñedos de garnacha fueron abandonados. Entre los motivos de su abandono se encontraba la dificultad de acceso a los mismos y la poca producción, algo insostenible para los agricultores locales. De esta forma nace “Unsi”: un proyecto vitivinícola que tiene como objetivo recuperar viñedos de garnacha de montaña para elaborar vinos de calidad con un carácter único,
poniendo en valor una variedad autóctona a veces olvidada.
Se trata de una pequeña bodega con un encanto especial.
Unsi ofrece dos experiencias turísticas diferentes:
– Hambre de Vino: Cata-Maridaje de vinos y productos gastronómicos típicos de la zona.
– Sed de Explorador: Recorrido por viñedos en todoterreno y visita-cata en la bodega.
Descubre más en: www.unsiwines.com
CERTAMEN LITERARIO DE LA VIÑA Y EL VINO DE NAVARRA
La Cofradía del Vino de Navarra convoca anualmente el Certamen Literario «Del Vino y la Viña» con los objetivos de ensalzar la Denominación de Origen «Navarra», fomentar la producción literaria y resaltar los vínculos del mundo del vino con la tradición cultural.
De los tres premios que se conceden, el Ayuntamiento de Olite financia el premio de Narrativa con el nombre de «Olite, Ciudad del Vino» – Ayuntamiento de Olite con una cuantía de 1.200 €. Además acoge cada año la entrega de los meritorios premios de este certamen. Entre otras, suele ser protagonista de muchos de los relatos breves y poemas que la Cofradía recibe en el marco de estos premios.
IV Certamen Literario de la Cofradía del Vino de Navarra – I Premio narrativa 2007 (Tamaño 29Kb).