Olcoz crece en un llano al refugio de la torre medieval que le da estampa e identidad.

Esta magnífica torre medieval, ejemplo de arquitectura civil, cuya construcción se puede fechar en 1400, ha resistido el paso del tiempo, pasando por diferentes destinos, hasta corral de ovejas. Conserva el adarve, alguna ventana ojival lobulada, en la entrada se observa un arco de medio punto centrado con grandes dovelas y escudo en la clave, está rematada en matacanes que bordean los cuatro lados.

Otro ejemplo del origen medieval de esta villa es la iglesia de San Miguel. Testimonios de este origen son la torre del siglo XIII y la portada de la segunda mitad del siglo XII. El actual edificio presenta una construcción bastante unitaria del siglo XVIII. La portada del templo original, que permanece en el muro norte del templo es réplica casi exacta de la existente en Eunate. De hecho su buen estado de conservación permite observar los capiteles decorados, uno de ellos con el famoso personaje barbudo y dos mujeres desnudas en cuclillas con los tobillos anudados, a ambos lados de una cabecita. En el interior se localiza en una hornacina abierta al muro exterior del crucero una talla de San Miguel del siglo XVII.

En el retablo de la virgen llama la atención la finura de la policromía en la representación de la Sagrada Familia en el panel de la puerta.