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LA TORRE DEL CHAPITEL

Torre Chapitel

Portal del recinto amurallado romano y medieval, «cambra del Concejo», casa del mercado, torre del reloj y «de la queda», todas estas actividades se aúnan en la historia de la torre del Chapitel.

La torre del Chapitel es, después del Palacio Real, el edificio de arquitectura civil más emblemático de Olite.

En su origen formaba parte del recinto amurallado romano y constituía uno de los dos portales de acceso. En el hueco de la torre y en el muro exterior se aprecian los característicos sillares de labra almohadillada romana.

En el siglo XIII se le superpuso una obra medieval gótica donde se abre un pasadizo de arcos apuntados. En la fachada sobre la plaza se abre una balconada en el primer piso y una hornacina también gótica de estructura recta.

Durante el medievo fue la casa del mercado. El Chapitel existía en los pueblos de cierta importancia, como lo era Olite, y era una casa o torre destinada por el rey para que todos los granos que se introducían en la villa (harina, pan, cebada, avena, sal, legumbres, etc), se vendieran con las medidas del rey, percibiendo unos derechos que consisten en un porcentaje de la especie o su equivalente en dinero.

Durante el siglo XIV está documentado el uso de la torre como «cambra del Conceyllo» (Ayuntamiento), hasta 1401, en que el monarca Carlos III el Noble la compró comprometiéndose a la construcción de un nuevo edificio para el Concejo. En esta fecha el rey ordenó al relojero parisino Thierry de Bolduc que construyera un reloj para colocarlo en la torre. También se colocó una campana de un quintal de peso, para hacer sonar las horas. Fue uno de los primeros relojes públicos en los reinos peninsulares. La torre tomó el nombre de «el Portalito del Reloj» y cumplió esa función hasta la construcción del nuevo ayuntamiento en 1949.

La campana del Chapitel, además de señalar las horas, prestaba otros servicios importantes: indicaba a los regidores y a los vecinos el momento de dar comienzo las sesiones del Concejo y todas las noches daba 40 campanadas, lo que se llamaba «el toque de queda», para prevenir el cierre de los portales de las murallas. Se tocaban a las 8 y a las 9 (en invierno) y a las 9 y a las 10 (en verano), en cuyo intervalo había que entrar en la villa.

El año 1634, fecha en que el Ayuntamiento de Olite nombró patrona de la ciudad a la Virgen Inmaculada, en el paso de la torre se colocó una imagen de la Virgen y, junto a ella, una lámpara de aceite que ardía noche y día. El arrendador de la tienda de la ciudad debía suministrar el aceite necesario durante todo el año.

La torre del Chapitel ha sufrido diversas transformaciones a través de los siglos, sin embargo, el cuerpo inferior de la torre siempre ha conservado su estructura primitiva romana y medieval.